En Roma, entre 1682 y 1683, el procurador dominico peruano secretario de la legación española intercambiaron insultos a través un conjunto sátiras. El ingenioso maledicente corpus reveló más que creciente animadversión ambos personajes: develó tensión conflicto en varios círculos poder, burocracia papal frente Corona española, esfera influencia embajada los debates hispanoamericanos europeos re...