Pablo VI, el papa clarividente, sencillo, profético, dialogante, ecuménico y espiritual, que supo acompañar magistralmente a la Iglesia en nuevo Pentecostés del Vaticano II, dejó plasmado su talante ‘Ecclesiam suam’, escrito programático, había de marcar todo pontificado, al propio Concilio quehacer varias generaciones cristianos, también nuestra. Vivió cruz siempre sombra luz. De ello hablamos...